He sentido el corazón
Que agota sus últimas lágrimas,
Las últimas de un río sediento.
Estos ríos generosos no se lamentan por sí,
Sino que por sus propios asesinos.
He visto ríos y lagos,
Ríos y lagos cadavéricos,
Ríos que se cansaron de ser ríos,
Ríos que fueron al exilio,
Ríos que se escondieron bajo tierra,
Aguas que debieron abandonar sus hijos
Tagore Biram